martes, 5 de marzo de 2013

Capitalismo

¿Qué es el capitalismo?


Para poder responder esta pregunta, en primer lugar tenemos definir qué es el Capital.
En la economía política clásica, se denominaba capital es la cantidad de recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una actividad definida y generar un beneficio económico o ganancia particular. A menudo se considera a la fuerza de trabajo parte del capital. También el crédito, dado que implica un beneficio económico en la forma de interés, es considerado una forma de capital.
En segundo lugar, tener en cuenta los cambios producidos por la "Revolución Industrial" en la economia y sociedad inglesa durante la segunda mitad del siglos XVIII y primera del siglo XIX.
Con la ‘aceleración’ de la economía inglesa, entre 1780 y 1790, se produjeron cambios cualitativos: las transformaciones se producían en y a través de una economía capitalista.
                             

Actividad: ver los siguientes video y responder
1.- ¿Qué cambios produce la 'Revolución Industrial'?
2.- Caracteriza a los personajes que aparecen en el video "Origen del Capitalismo"; luego, describe las actividades que realizan estos y de que vive cada uno. ¿Quién es el dueño de la maquina que produce los sombreros? ¿Y los sombreros?

Asi, el capitalismo es el sistema económico fundado en la propiedad privada y la libertad económica como base de la relación económica de producción entre los seres humanos; por lo que, actualmente se considera como un sistema de producción y de relaciones sociales.

A lo largo del tiempo se dieron varias definiciones de capitalismo. Wermer Sombart en 1928, lo considero como un 'espíritu’ que impregnaba la vida de una época. Ese espíritu era una síntesis del espíritu de empresa o de aventura con la actitud de la burguesía del cálculo y la racionalidad. 
Para otros, como Henry Pirenne en 1914, lo definió como la organización de la producción para un mercado distante. 


Características del sistema económico capitalista:

 
Su principal característica, es el trabajo asalariado o proletario, lo que quiere decir que, las personas venden su fuerza de trabajo a cambio de un salario. Para que esto ocurra, partimos del supuesto que quienes venden su fuerza de trabajo no tienen otra forma de subsistencia porqué han perdido la propiedad de los medios de producción (a diferencia de los campesinos o de los artesanos que son dueños de sus tierras o herramientas). Por lo tanto, la principal característica del capitalismo es la separación entre los productores directos, la fuerza de trabajo, y la concentración de los medios de producción en manos de otra clase social: la burguesía.


 
La formación del capitalismo como sistema económico fue un proceso que, para fijar una fecha, comenzaría con la crisis del siglo XIV, una crisis de la economía feudal; en el siglo XVI, el desarrollo del sistema domiciliario rural; la crisis del siglo XVII que desintegró las antiguas formas de producción y, en Inglaterra, las revoluciones que introdujeron reformas políticas. Pero fue en el siglo XVIII, que la Revolución Industrial afirmó el desarrollo de las relaciones capitalistas, en la medida que la aparición de la fábrica termino por afirmar la separación entre trabajo y medios de producción.


Actividad:
Teniendo en cuenta lo visto en el video "Origen del Capitalismo", observa los siguientes videos; luego realiza una redacción describiendo y explicando con tus palabras: cómo se origina el salario del trabajador y la ganancia del empresario; para luego definir
"¿Qué es la plusvalia?".

Las 'nuevas' clases sociales:

La Burguesia:

Pastelería Gloppe en los Campos Elíseos, obra de J. Béraud (1889)
En el siglo XIX nació la sociedad de clases, muy diferente a la estamental. Las clases sociales se diferenciaban en función del nivel económico y no eran grupos cerrados.
En el siglo XIX se denominaba con el término burgués a grupos muy diversos: la antigua nobleza estamental, los empresarios (industriales, hombres de negocios, banqueros); los rentistas, que vivían de los intereses de sus fortunas; los altos funcionarios; los intelectuales y los profesionales liberales (abogados, médicos, etc.).

Los burgueses vivían en las ciudades, en los nuevos barrios del ensanche; concedían gran importancia a las apariencias; frecuentaban los clubes, salones y bailes; y se casaban entre ellos. Sus valores llegaron a ser predominantes: el culto al trabajo, el ahorro y la sobriedad como medios para alcanzar la prosperidad, y la exaltación de la familia y el hogar.

 

El Proletariado:

Los proletarii (los que crían hijos) era el término aplicado en la antigua Roma a la clase social más baja, a los pobres sin tierra (solo eran considerados personas por naturaleza libres, pero no ciudadanos). Eran demasiado pobres para pagar los impuestos y para realizar el servicio militar activo. Luego del conflicto Patricio - Plebeyo, el término proletariado se recupera durante la Roma imperial, en la que los proletarii eran los ciudadanos de la clase más baja, carecían de propiedades y solamente eran contabilizados en las listas del censo podían aportar prole (hijos) para engrosar los ejércitos del imperio.
El término proletario se identifica con la clase obrera, por lo que en el sistema capitalista, el proletariado es la clase social más baja. Estos trabajadores no disponen de los medios de producción, por lo que se ven forzados a vender su fuerza de trabajo a la burguesía. En otras palabras, el proletariado es un empleado del burgués quien, como empleador, le paga un salario por su trabajo.
Trabajadores industriales en Manchester, siglo XIX.
Proletariado urbano industrial: Sugió como consecuencia de la revolución agrícola y demográfica, se produjo un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades; el antiguo agricultor se convirtió en obrero industrial. La ciudad industrial aumentó su población como consecuencia del crecimiento natural de sus habitantes y por el arribo de este nuevo contingente humano. La carencia de habitaciones fue el primer problema que sufrió esta población marginada socialmente; debía vivir en espacios reducidos sin comodidades mínimas y carentes de higiene. A ello se sumaban jornadas de trabajo, que llegaban a más de catorce horas diarias, en las que participaban hombres, mujeres y niños con salarios miserables, y carentes de protección legal frente a la arbitrariedad de los dueños de las fábricas o centros de producción. Este conjunto de males que afectaba al proletariado urbano se llamó la Cuestión social, haciendo alusión a las insuficiencias materiales y espirituales que les afectaban.


Sus características comunes son:
  • Estaban concentrados en las ciudades, donde se ubicaban las industrias, diferenciándose claramente de los trabajadores agrarios por su forma de vida e intereses.
  • Padecían duras condiciones de trabajo (larga jornada laboral, falta de higiene) e inseguridad (paro, inexistencia de seguro médico, de desempleo o jubilación). La concienciación de su precaria situación los condujo a la protesta y la reivindicación organizadas, pero también a la alienación y la desesperanza: algunos se sumieron en el alcoholismo, el juego o la delincuencia.
  • Al carecer de propiedades, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario.

 

Los sectores medios (la clase media):

A medida que la industrialización va avanzando en Inglaterra, y luego por Europa continental desde 1830; las ciudades van experimentando junto con el crecimiento poblacional y su desarrollo (la aparición de nuevas necesidades en la vida de estas, nuevos patrones de consumo de éstas), van dando lugar a la aparición de un nuevo sector en la sociedad, la clase media urbana.

Este sector se dedica principalmente a ofrecer servicios personales y profesionales; dado que a diferencia del campesino, no posee mas herramientas que su intelecto y/o sus manos. Como tampoco produce su propio alimento, debe salir a vender su fuerza de trabajo mediante sus servicios que sabe realizar. Asi tambien se transforma en cliente y consumidor a la vez (ya que debe comprar lo que no puede producir).
Como clase social, desde el punto de vista socio-cultural, aspira a ser clase alta, por lo que imita sus patrones de comportamiento, actitudes, valores, modas, etc.
Los documentos registran desde la década de 1810 la importancia cada vez mayor de este sector, compuesto principalmente por la vieja burguesía terrateniente (la gentry, formada por commoners ricos y la baja nobleza), que empezaba a sobresalir por su éxito en la industria (recordemos que no pudo existir revolución en la industria sin antes haber cambios en el mundo rural), las profesiones liberales y el comercio.

Pero fueron los mismos cambios socioeconómicos que permitieron su surgimiento, favorecidos por la Revolución industrial: el nuevo terrateniente burgués habría adquirido sus tierras para obtener rendimiento de las mismas, por lo que trataría de mejorarlo aplicando nuevas técnicas agrarias (cercamientos, sistema Norfolk de rotación de cultivos); el dueño de un taller pretendería ampliar sus beneficios produciendo más, mejor y más barato, para lo cual recurriría a inventos como la máquina de vapor.
Al mismo tiempo, un período de paz relativamente largo permitió un notable desarrollo comercial en Inglaterra, todo lo cual redundó en la aparición de un grupo social cada vez más numeroso formado por gente dedicada al comercio, pequeños terratenientes, clérigos, profesionales liberales como abogados, arquitectos, escritores, profesores; quienes, sin ser ricos, tenían un cierto poder adquisitivo que los capacitaba, entre otras cosas, para poder votar en el Parlamento.
La nueva clase media inglesa creó rápidamente una cultura colectiva que alababa el esfuerzo personal, el trabajo y la sobriedad; el espíritu puritano y conservador de esta clase chocaba a veces con el de la vieja aristocracia, de costumbres más relajadas. Ambas clases no se mezclaban socialmente salvo en contadas ocasiones.
En el resto de Europa, la clase media comenzaría su desarrollo de la mano de la Revolución industrial, a comienzos del siglo XIX. Aunque reducida al principio, las progresivas mejoras y el progreso económico la fueron ampliando; sin embargo, seguía estando integrada por personas de cierto nivel educativo (médicos, ingenieros, abogados), y que desarrollaban oficios no manuales. Hacia 1850, cuando Karl Marx escribía su 'Manifiesto', lo veia como un grupo reducido de poca importancia y al que define como conservador, centrándose más en el antagonismo entre obreros y capitalistas
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